Una investigación liderada por el Hospital 12 de Octubre, en colaboración con el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, ha descubierto el motivo por el cual se incrementa el riesgo de padecer neoplasias mieloproliferativas crónicas, un grupo de enfermedades que afectan al funcionamiento de la médula ósea, así como un posible tratamiento.