Las personas con demencia y quienes las cuidan deben ser examinadas para detectar soledad, de modo que los proveedores puedan encontrar formas de mantenerlos conectados socialmente, según expertos de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) y de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), quienes hicieron las recomendaciones después de descubrir que ambos grupos experimentaron disminuciones en su bienestar social a medida que avanzaba la enfermedad.