Profesionales sanitarios de Atención Primaria, Urgencias y centros residenciales han reclamado un mayor número de geriatras, así como su integración en todos los hospitales, para hacer frente al "progresivo" envejecimiento de la población y al aumento de personas con múltiples patologías crónicas, que han situado la fragilidad de la población como uno de los grandes desafíos asistenciales.