Una tesis del equipo de investigación Gluten3S de la Universidad del País Vasco (EHU) constata que la intervención nutricional mejora los hábitos alimentarios en personas celiacas mediante un acompañamiento individualizado durante el primer año tras el diagnóstico de la enfermedad, ya que ayuda a mejorar la dieta y la sintomatología, aunque la calidad de vida permanece sin cambios.