El hábito tabáquico puede producir problemas lumbares y cervicales, ya que "afecta el flujo sanguíneo; agrava el daño estructural en las vértebras; contribuye a la degeneración de los huesos" y "afecta las raíces nerviosas, incrementando el riesgo de dolor radicular y ciática", según explica la jefa de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario Sanitas Virgen del Mar, Eva Mercado.