Aunque muchos piensan que los orzuelos aparecen por falta de higiene, la ciencia demuestra que su origen está en una infección bacteriana -normalmente por estafilococos- en las glándulas del párpado. Los especialistas advierten de que "reventarlos" o aplicar remedios caseros, como el clásico anillo de oro caliente o la llave antigua, puede empeorar la inflamación. En su lugar, recomiendan compresas tibias, una correcta limpieza facial y evitar el maquillaje contaminado. Además, sufrir orzuelos con frecuencia puede ser una señal de otras afecciones como blefaritis, rosácea o incluso diabetes