Aunque las infecciones urinarias son una de las dolencias más comunes durante todo el año, con el otoño parecen multiplicarse las consultas. Sin embargo, los expertos aclaran que no hay evidencia de un repunte estacional claro, aunque sí existen factores típicos de esta época -como el estrés postvacacional, el frío o la menor hidratación- que pueden favorecer su aparición. La buena noticia: hábitos sencillos como beber más agua, evitar demorar la micción y reducir el uso innecesario de antibióticos son claves para prevenirlas y frenar la preocupante resistencia bacteriana.