Mientras muchos se divierten viendo películas de terror o entrando a casas encantadas, otros evitan cualquier situación que les acelere el pulso. Según explica el psicólogo clínico Manuel Oliva Real, del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, el miedo es una respuesta adaptativa esencial para la supervivencia, pero su intensidad varía según la genética, la educación, y las experiencias vividas.