La
vitamina D es clave para la salud ósea, para el sistema inmunitario, y hasta para el estado de ánimo. ¿Lo sabías? El problema es que tiende a descender en los meses fríos del año porque el sol -su principal fuente- no es suficiente en países como España. Este déficit puede favorecer la osteoporosis, las fracturas e incluso aumentar la vulnerabilidad a infecciones. ¿Conviene suplementarse siempre o solo en grupos de riesgo?