MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) - Un grupo de investigación de la Universidad Metropolitana de Osaka (Japón) ha desarrollado un modelo de inteligencia artificial (IA) que puede detectar la presencia de enfermedad del hígado graso a partir de imágenes de radiografías de tórax. Actualmente, las pruebas para diagnosticar la enfermedad del hígado graso incluyen ecografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas, que requieren equipos e instalaciones especializadas de alto costo. En cambio, las radiografías de tórax son más económicas, requieren una baja exposición a la radiación y se realizan con mayor frecuencia; principalmente para examinar el estado de los pulmones y el corazón, aunque también captura parte del hígado, lo que permite detectar signos de enfermedad del hígado graso.