MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) - El consumo de alcohol, de leve a moderado, se asocia con aumentos de la presión arterial (PA), y dejar de beber, incluso beber menos, puede conducir a reducciones clínicamente significativas de la PA, según un estudio del Instituto de Ciencias de Tokio (Japón). Tal y como se publica en 'JACC', la revista insignia del Colegio Americano de Cardiología, los hallazgos muestran que pequeños cambios en el consumo de alcohol pueden afectar la PA y pueden ser una estrategia para controlarla y mejorarla.