El núcleo de la fragilidad en pacientes de edad avanzada lo constituye la suma de las alteraciones físicas, la anemia y el deterioro cognitivo, y, en cambio, no se aprecia una relación significativa con las comorbilidades del paciente, según un estudio publicado en la revista científica 'Perioperative Medicine', realizado por el Departamento de Anestesiología y Cuidados Intensivos de la Clínica Universidad de Navarra.