PAMPLONA, 27 Ago. (EUROPA PRESS) - La doctora Isabel Solares, internista de la Clínica Universidad de Navarra, desmonta algunos mitos sobre el consumo de líquidos y ofrece pautas prácticas para evitar riesgos como la deshidratación o la hiponatremia durante el verano. El cuerpo humano pierde agua de manera constante a través de la orina, la transpiración y la respiración. Estas eliminaciones suelen rondar entre el litro y medio y los dos litros diarios, aunque pueden aumentar, dependiendo del calor ambiental o del nivel de actividad física. Por ello, es fundamental adaptar la ingesta de líquidos a las necesidades individuales de cada persona. "Es importante que escuchemos a nuestro cuerpo y bebamos cuando tengamos sed", ha señalado la doctora Solares.