MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El nuevo programa incorporado al chequeo cardiovascular ICAP (Programa Integrado de Evaluación Cardiovascular), de la Clínica Universidad de Navarra, puede detectar aterosclerosis significativa en un 20 por ciento de los pacientes, incluso sin que estos presenten factores de riesgo.
Esta novedosa herramienta es capaz de caracterizar la composición de las placas ateroscleróticas, responsables de la reducción del riego sanguíneo, lo que permite conocer el tamaño y el grado de obstrucción que provoca la placa, así como su vulnerabilidad y la posibilidad de ruptura, pudiendo identificar las placas más inestables y peligrosas, incluso en pacientes sin síntomas.
"El objetivo es detectar la arterioesclerosis subclínica antes de los síntomas para actuar precozmente. Si ponemos el foco en una visión completa de nuestro sistema arterial, podemos prevenir ictus e infartos con más precisión", ha explicado el especialista en Medicina Interna y responsable del chequeo cardiovascular de la Clínica Universidad de Navarra, el doctor Juan Pastrana.
Aunque el chequeo cardiovascular ICAP fue creado en 2020 para pacientes que presenan factores de riesgo como la hipertensión, la obesidad, la diabetes, la hipercolesterolemia, el tabaquismo o el estrés, y para personas con antecedentes familiares tempranos de ictus o de infarto, los investigadores han incorporado ahora otras mejoras que refuerzan su carácter integral y preventivo, como el análisis no invasivo del flujo coronario mediante TAC, o la inclusión del perfil genético, que identifica variantes asociadas a una mayor predisposición.
"Este enfoque proporciona una nueva forma de evaluar la enfermedad, reforzando el carácter personalizado del programa. La finalidad es un abordaje completo y global con un papel destacado del equipo de Enfermería en el acompañamiento y seguimiento del paciente", ha señalado la especialista en Medicina Interna de la Clínica Universidad de Navarra, la doctora Marta Pastrana Calderón.
Desde la puesta en marcha de este chequeo, la Clínica ha evaluado a más de 300 pacientes, de los cuales uno de cada cinco presentaba placas ateroscleróticas significativas, sobre todo en las arterias coronarias, y un 3 por ciento de ellos fueron asintomáticos que requirieron procedimientos de revascularización.
Este tipo de estudio específico es pionero en España y Europa, y se centra en las arterias coronarias y carótidas, implicadas en el infarto y en el ictus, respectivamente. Asimismo, valora la situación de la aorta, las arterias ilíacas y las femorales, permitiendo explorar la posible existencia de una arteriopatía periférica.
Un seguimiento clínico prolongado permitirá analizar la evolución del paciente y comprobar si el tratamiento ha logrado modificar las características morfológicas o el tamaño de las placas.
Los especialistas han subrayado la importancia de vigilar aspectos como la obesidad, la diabetes, el estrés o el colesterol, especialmente a partir de los 45 años, para ayudar a establecer un plan preventivo.
"En algunos pacientes, basta con mejorar la alimentación y el ejercicio, pero en otros pueden ser necesarios los tratamientos farmacológicos", han señalado.