Lilly ha anunciado la construcción del "superordenador más potente operado por una compañía farmacéutica", en colaboración con NVIDIA, con el objetivo de impulsar una "fábrica de inteligencia artificial" (IA), una infraestructura informática especializada que gestionará todo el ciclo de vida de la IA, desde la recopilación y el entrenamiento de datos hasta su ajuste e inferencia a gran escala.