MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
La obesidad en España ya supone un gasto de 130.000 millones, según el informe 'El Valor Social de un mejor control de la obesidad en España' que la Fundación Weber ha realizado para Lilly.
El informe, desarrollado a partir de un modelo económico con 3 horizontes temporales hasta 2030 (2025, 2028 y 2030), calcula el gasto de 18 de las complicaciones clínicas más comunes asociadas al exceso de peso más comunes y los cambios en su frecuencia que se producirían en función de las diferentes pérdidas de peso porcentuales, "el coste de la inacción frente a la obesidad".
Por otra parte, el análisis proyecta el beneficio que tendría la pérdida de peso, que pasa por un ahorro (valor social) de 20.000 millones en 2025, con reducciones moderadas (del 5-10%) o de 68.000 millones con las pérdidas de peso más elevadas estudiadas (del 20-25%). Si se extrapolara la prevalencia actual de obesidad a las proyecciones poblacionales previstas para el año 2030, este ahorro se situaría entre 25.000 millones (pérdidas de peso del 5-10%) y 84.000 millones de euros (del 20-25%).
A estas cifras se añaden las derivadas de las mejoras en la calidad de vida e intangibles, que conllevarían un importe superior a los 7.353 millones de euros en 2025, considerando solo la franja de pérdida de peso inferior.
Esta cuantía se asocia con una mayor participación en las distintas actividades contempladas que a día de hoy las personas con obesidad manifiestan no realizar como consecuencia del exceso de peso.
La directora de Asuntos Corporativos en Lilly España, Teresa Millán, ha señalado que se trata de "un momento histórico para abordar con eficacia uno de los grandes desafíos para la salud como es la obesidad".
"Este informe realizado por la Fundación Weber analiza el impacto económico de la inacción frente a esta enfermedad y puede ayudar a que las autoridades sanitarias tomen decisiones en beneficio de la salud de los ciudadanos y también de la sostenibilidad del sistema sanitario", ha indicado.
COSTE DE COMPLICACIONES CLÍNICAS ASOCIADAS
La obesidad se asocia frecuentemente a más de 200 complicaciones clínicas que impactan de manera directa en la calidad de vida de los pacientes y en el propio sistema sanitario.
Para simplificar el estudio, este trabajo ha analizado el impacto socioeconómico de 18 de las complicaciones clínicas más comunes de las que además hay sólida evidencia científica, agrupadas por sistemas, y sus múltiples niveles de gravedad.
Entre las complicaciones relacionadas con el sistema cardiovascular se encuentran el ictus, el síndrome coronario agudo (SCA) y la insuficiencia cardíaca (IC).
Este grupo de enfermedades produciría un ahorro en costes directos e indirectos asociados a la reducción de peso desde 8.707 millones de euros con la franja de pérdida de peso inferior (5-10%) o hasta 32 mil millones de euros con las reducciones más elevadas (20-25%) en este año 2025, asegura el análisis.
El segundo ámbito es el metabólico, con enfermedades como la prediabetes, la diabetes mellitus tipo 2 (DM2), la hipertensión arterial (HTA), la dislipidemia, la gota, el síndrome del ovario poliquístico (SOP) y el hígado graso asociado con la disfunción metabólica (MAFLD). La pérdida de peso generaría un ahorro de 5.064 millones a 10.114 millones de euros (con pérdidas de peso del 5-10% y del 20-25%, respectivamente), para el año 2025.
Otros sistemas agrupan enfermedades como la depresión y la ansiedad, la enfermedad renal crónica (ERC), la apnea obstructiva del sueño (AOS), el asma, la albuminuria, el reflujo gastroesofágico y la osteoartritis. Este conjunto de complicaciones supondría un ahorro desde 6.607 millones de euros hasta 25.958 millones de euros (con pérdidas de peso del 5-10% y del 20-25%, respectivamente), para este año.
El presidente de la Fundación Weber, Álvaro Hidalgo, ha afirmado que "la carga económica de la obesidad es de gran magnitud y, en gran medida, permanece oculta, ya que está conformada, además de por el incremento sostenido de los costes sanitarios directos, por la pérdida de capital humano y la reducción de la productividad laboral, que superan con creces el gasto destinado a la atención médica".
"En este análisis, además, hemos realizado un ejercicio conservador partiendo de una de las cifras de exceso de peso más moderadas que hay en España y sin estimar la tendencia creciente de esta situación", ha sostenido.
ABORDAJE INTEGRAL
Las principales conclusiones del estudio enfatizan la necesidad de un abordaje integral que considere la obesidad como un desafío complejo económico y sanitario. La inversión en estrategias de control efectivas de la obesidad es, por tanto, una inversión en la salud y el bienestar futuro de la sociedad española.
"La tendencia creciente en la prevalencia del exceso de peso en España pone de manifiesto la urgencia de diseñar e implementar estrategias preventivas y terapéuticas integrales fundamentadas en la evidencia, que sitúen el control de la obesidad como una prioridad sanitaria y social," ha afirmado el presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, Diego Bellido.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Personas con Obesidad (ANPO), Federico Luis Moya, ha considerado "fundamental acabar con el estigma de la obesidad, que está presente en todos los niveles".
En este sentido ha señalado que "el impacto tan elevado que genera la obesidad en la calidad de vida de los pacientes". "Es una enfermedad crónica y compleja, que causa problemas de movilidad en 3 de cada 4 personas afectadas y problemas psicológicos derivados de la obesidad en casi la totalidad de los pacientes (96%)", ha precisado.