Un estudio liderado por el Servicio de Nefrología de la Clínica Universidad de Navarra ha demostrado los beneficios de recurrir a la resonancia magnética multiparamétrica para anticipar cómo evolucionará un riñón después del trasplante.
Según los autores, esta técnica destaca como herramienta segura y no invasiva que permitiría detectar precozmente problemas en el injerto, incluso antes de que aparezcan alteraciones en los análisis de sangre.