MADRID, 2 Dic. (EDIZIONES) - Sentirte somnoliento, irritable, o con hambre poco después de comer puede ser algo más que un simple cansancio: podría tratarse de fatiga por azúcar, un desequilibrio metabólico cada vez más común causado por los picos y bajadas bruscas de glucosa en sangre.Este fenómeno, que afecta incluso a personas que hacen deporte, o que siguen dietas aparentemente saludables, puede acelerar el envejecimiento, y aumentar el riesgo de diabetes y de hipertensión, según alerta en una entrevista con Europa Press Salud Infosalus Satoru Yamada, médico y doctor en Medicina en Japón, y especialista en medicina interna y diabetes.