MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) - Un buen control de la glucosa y hábitos de vida saludables reduce las posibilidades de que la madre y el bebé sufran complicaciones durante el embarazo o el parto, según señala el ginecólogo de Policlínica Gipuzkoa Santiago Novoa. De lo contrario, el experto explica que la diabetes gestacional no tratada puede aumentar el riesgo de que la madre tenga un parto inducido o una cesárea, presente complicaciones durante el parto, desarrolle preeclampsia o incluso diabetes tipo 2 en el futuro. Además, el bebé puede nacer con un peso superior al normal, presentar exceso de líquido amniótico, sufrir problemas en el parto o necesitar cuidados especiales al nacer, añade.