MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) - Investigadores de la Universidad de Estocolmo (Suecia) han logrado crear un modelo molecular que muestra cómo se estructura, estabiliza, transporta y libera una de las toxinas más peligrosas del mundo, la toxina botulínica. La toxina botulínica, producida por la bacteria 'Clostridium botulinum', es el veneno más potente conocido por el hombre, un millón de veces más tóxico que el veneno de la cobra. La toxina causa una enfermedad grave llamada botulismo. Sin embargo, también tiene muchos usos médicos, para tratar la migraña crónica, los espasmos musculares y la sudoración excesiva, así como para fines cosméticos a través del botox.