Tu perro mejora tu salud mental pero no es (solo) el afecto, el secreto está en su boca y la tuya

Archivo - Perro de terapia.
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Publicado: sábado, 6 diciembre 2025 8:14

   MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Un nuevo estudio ha revelado que los perros provocan cambios en la colección de microbios que viven dentro y fuera de nuestro cuerpo, lo que da como resultado una mejora de la salud mental, según publican sus autores en la revista 'iScience'.

   "La crianza de perros tiene efectos beneficiosos, especialmente para los adolescentes, y estos efectos pueden estar mediados por la simbiosis con microorganismos", afirma el autor Takefumi Kikusui de la Universidad de Azabu, en Japón.

   En trabajos anteriores, el equipo de Kikusui descubrió que los jóvenes que crecen con un perro desde pequeños y continúan teniéndolos más adelante en la vida obtienen mejores resultados en las medidas de compañía y apoyo social. Otros estudios también han demostrado que los dueños de perros también presentan diferencias en sus microbiomas intestinales, incluyendo una mayor diversidad microbiana.

   En este estudio, los investigadores se propusieron explorar si algunos de los efectos beneficiosos de los perros en la salud mental de los adolescentes podrían estar relacionados con estas diferencias en el microbioma.

   "Los adolescentes que tienen perros muestran un mayor bienestar mental, y también descubrimos que tener un perro altera la microbiota intestinal --afirma Kikusui--. Dado que la microbiota intestinal influye en el comportamiento a través del eje intestino-cerebro, realizamos este experimento".

   Los investigadores descubrieron que tener un perro a los 13 años predecía su salud mental y sus puntuaciones de comportamiento. Los problemas sociales fueron significativamente menores en los adolescentes con perro en casa que en los que no lo tenían.

   A continuación, analizaron muestras del microbioma bucal. Tras secuenciar los microbios, los investigadores encontraron una diversidad y riqueza de especies similar entre los dos grupos de adolescentes.

   Sin embargo, la composición del microbioma mostró diferencias, lo que sugiere que tener un perro alteró la abundancia de bacterias bucales específicas. Plantearon la hipótesis de que algunas de estas bacterias podrían correlacionarse con las puntuaciones psicológicas de los adolescentes.

   Para comprobar esta idea, los investigadores trataron ratones de laboratorio con microbiota de adolescentes dueños de perros para observar si esta afectaba su comportamiento social y cómo lo hacía.

   Los ratones con el microbioma de los dueños de perros dedicaron más tiempo a olfatear a sus compañeros de jaula. También mostraron una actitud más social hacia un compañero de jaula atrapado, una prueba de comportamiento que se utiliza habitualmente para evaluar el comportamiento prosocial en ratones.

   "El hallazgo más interesante de este estudio es que se descubrieron bacterias que promueven la prosocialidad, o empatía, en los microbiomas de adolescentes que tienen perros --resalta Kikusui--. Esto implica que tener un perro proporciona una sensación de seguridad a través de la interacción, pero creo que también tiene valor por su potencial para alterar la comunidad microbiana simbiótica".

   Los investigadores afirman que, si bien se necesita más investigación, los resultados sugieren que un perro de familia puede modificar el microbioma de maneras que favorecen la salud mental, la empatía y el comportamiento prosocial. Los beneficios de vivir con perros probablemente sean el resultado de decenas de miles de años de coexistencia entre humanos y perros, afirman.

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