MÁLAGA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) - La neuroestimulación permite recuperar la movilidad en un paciente con síndrome de dolor regional complejo. Rubén Marfil, paciente de 45 años, había perdido la movilidad del brazo izquierdo tras desarrollar un Síndrome de Dolor Regional Complejo (SDRC) y ha recuperado la funcionalidad del miembro gracias a la implantación de un neuroestimulador en el ganglio de la raíz dorsal cervical, un tratamiento innovador que actúa sobre la causa neurológica del dolor, llevado a cabo por el equipo de la Unidad de Dolor del Hospital Quirónsalud Málaga.