MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) - Gracias a los climas favorables las opciones para ponerse en forma se multiplican, ofreciendo una alternativa saludable a los ejercicios tradicionales en gimnasios cerrados. Las temperaturas moderadas eliminan las barreras asociadas con el frío extremo o el calor intenso, haciendo que las actividades físicas sean más accesibles y agradables, lo cual se traduce en una mayor disposición por parte de las personas para salir y moverse. Por otro lado, la exposición a la luz solar tiene efectos positivos en el estado de ánimo y en la producción de vitamina D, lo que contribuye a una mejor calidad de vida, explica Vicente Rodrigo, de Sanitas Mayores.