Consecuencias en el corto y en el largo plazo para tu salud de dormir poco

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Publicado: miércoles, 16 julio 2025 8:31

   MADRID, 16 Jul. (EDIZIONES) -

   Aunque parezca mentira, los efectos que tiene sobre nuestra salud dormir mal, incluso una sola noche, pueden empezar a notarse desde el primer día. De hecho, si duermes menos de 6-7 horas en una noche es probable que al día siguiente experimentes irritabilidad, dificultad para concentrarte, o incluso fatiga.

   "Con dos o tres noches de sueño inadecuado, la acumulación de la deuda de sueño se vuelve más evidente, y los efectos se intensifican, afectando significativamente a tu rendimiento cognitivo y a tu estado de ánimo", advierte en este sentido durante una entrevista con Europa Press Salud Infosalus la neurofisióloga clínica y miembro del Grupo de Insomnio de la Sociedad Española del Sueño (SES) la doctora Rybel Wix.

   La falta de sueño provoca cambios importantes en cómo el cuerpo regula la glucosa (azúcar en la sangre), afectando principalmente la respuesta de las células a la insulina, según prosigue. "Tan sólo una noche de sueño insuficiente puede aumentar la resistencia a la insulina en humanos, elevando los niveles de glucosa en la sangre. Esto significa que las células absorben menos glucosa, lo que disminuye la energía celular disponible, y altera las vías de señalización metabólica, con efectos dañinos", alerta esta experta.

LA FACTURA DE LA FALTA DE DESCANSO

   Con ello, esta especialista advierte de que la creencia de que podemos "recuperar" el sueño perdido simplemente durmiendo más otro día es un "mito peligroso". Tal y como indica, la privación del sueño tiene un impacto "profundo y duradero" en nuestra salud, afectando desde el nivel molecular, hasta el funcionamiento de nuestros sistemas cerebrales y corporales.

   "La falta de sueño no es sólo una sensación de cansancio, sino que genera también un profundo impacto en la biología molecular del cerebro. A nivel neuronal altera nuestro ADN y ARN, lo que a su vez modifica la plasticidad neuronal, y desregula funciones cognitivas esenciales, como el aprendizaje y la memoria", mantiene la doctora Wix, especialista en neurofisiología clínica en la Unidad de sueño Hospital universitario HM Sanchinarro de Madrid.

   De hecho, sostiene que el epigenoma, "que es crucial para regular la expresión génica en el almacenamiento de la memoria", también se ve afectado por la falta de sueño: "Estas modificaciones epigenéticas podrían ser la causa de los cambios cognitivos que observamos tras la interrupción del sueño. Aunque esta conexión se sigue investigando, ya hay pruebas claras de que la privación del sueño provoca alteraciones epigenéticas que, en el futuro, podrían servir como biomarcadores o dianas terapéuticas para trastornos relacionados con el sueño".

CONSECUENCIAS A CORTO PLAZO Y EN EL LARGO

   Es por ello por lo que insiste en que, aunque intentemos "compensar" el sueño, los efectos inmediatos de una noche o unas pocas noches de privación se manifiestan claramente:

.Deterioro cognitivo: Experimentarás dificultad para concentrarte, problemas de memoria, lentitud al procesar información y tomar decisiones.

   ·Cambios de humor: Es común sentirse irritable, ansioso, o con mayor estrés.

   ·Disminución del rendimiento físico: Notarás menor coordinación, menor fuerza y resistencia.

   .Mayor riesgo de accidentes: Especialmente peligroso al conducir o manejar maquinaria.

   .Sistema inmunitario debilitado: Serás más propenso a enfermar.

   Mientas, si la falta de sueño se convierte en un patrón crónico, aunque intentemos "ponernos al día" los fines de semana, las repercusiones para la salud son significativas y de larga duración, según detalla esta experta de la Sociedad Española del Sueño:

* Riesgo de enfermedades crónicas: Aumenta la probabilidad de desarrollar obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares e hipertensión; en humanos, a diferencia de los roedores, la falta de sueño se asocia con un mayor consumo de alimentos ricos en calorías y un mayor riesgo de aumento de peso y obesidad, en parte por una menor actividad en las regiones cerebrales de control del apetito.

   * Problemas de salud mental: Mayor riesgo de depresión, de ansiedad, y de otros trastornos del estado de ánimo.

   * Sistema inmunitario comprometido crónicamente: Mayor vulnerabilidad a infecciones.

   * Envejecimiento prematuro: Tanto a nivel celular, como en la apariencia física.

* Disminución de la esperanza de vida.

    La privación del sueño no sólo afecta a las células individualmente, sino que tiene profundas implicaciones funcionales a nivel de circuitos cerebrales, impactando desde el comportamiento hasta la memoria:

   * Alteraciones en circuitos neuronales y comportamiento: Se observan cambios en los patrones de activación de neuronas clave, lo que puede alterar el comportamiento motivado por recompensa y aumentar el consumo de azúcar.

   * Impacto en la memoria: La falta de sueño modula las ondas cerebrales esenciales para la consolidación y recuperación de la memoria; ncluso con "sueño de recuperación", los déficits de memoria y de conectividad en el hipocampo persisten; esto sugiere que un sólo episodio de falta de sueño puede tener efectos metabólicos duraderos, comprometiendo la capacidad de recuperación futura y llevando a deterioros en la memoria a largo plazo.

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