MADRID, 12 Nov. (EDIZIONES) - Prácticamente el 90% de la vitamina D la obtenemos a nivel de la piel gracias a la acción de la radiación ultravioleta (UVB). El resto procede de la alimentación, donde la consumimos en forma de colecalciferol (D3) o ergocalciferol (D2).En verano, el 90% aproximadamente de nuestra vitamina D la formamos gracias a la radiación solar, y es que en el periodo estival la exposición es mayor, subraya en una entrevista con Infosalus la doctora María Cortés Berdonces, coordinadora del grupo de Metabolismo Mineral y Óseo de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).