Una baja ingesta de fibra en el embarazo puede retrasar el desarrollo cerebral de los bebés

Archivo - Mujer embarazada comiendo. Nutrición. Embarazo.
Archivo - Mujer embarazada comiendo. Nutrición. Embarazo. - SANYASM/ ISTOCK - Archivo
Publicado: martes, 1 agosto 2023 7:39


MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

La desnutrición durante el embarazo es uno de los factores vinculados a un mayor riesgo de enfermedades en los niños a medida que crecen. Sin embargo, la desnutrición materna sigue siendo un problema para las mujeres de todo el mundo.

Estudios en animales han demostrado que una dieta baja en fibra durante el embarazo deteriora la función nerviosa cerebral de la descendencia. Ahora, en el primer estudio de cohortes en humanos sobre la relación entre el desequilibrio nutricional materno y el desarrollo cerebral de los bebés, investigadores de Japón han investigado si pueden encontrarse los mismos efectos en los seres humanos.

"La mayoría de las embarazadas japonesas consumen mucha menos fibra de la recomendada --afirma Kunio Miyake, investigador de la Universidad de Yamanashi y primer autor del estudio publicado en la revista 'Frontiers in Nutrition'--. Nuestros resultados reforzaron la evidencia de que la desnutrición durante el embarazo se asocia a un mayor riesgo de retraso del neurodesarrollo en los niños".

Miyake y su equipo compararon el desarrollo de los niños cuyas madres tenían la mayor ingesta de fibra dietética con grupos de madres que consumieron sucesivamente menos fibra durante el embarazo.

En comparación con el grupo de mayor ingesta, los hijos de las madres de los grupos de menor ingesta eran más propensos a mostrar retrasos en el neurodesarrollo. El efecto de la falta de fibra materna fue notable en varios dominios relacionados con la función cerebral. Se vieron afectadas las habilidades de comunicación, de resolución de problemas y las habilidades personales y sociales. Los investigadores también detectaron retrasos en el desarrollo del movimiento y la coordinación de grandes partes del cuerpo, así como en la coordinación de los músculos más pequeños.

Los resultados de los investigadores se basan en el análisis de más de 76.000 parejas madre-lactante del Estudio del Medio Ambiente y la Infancia de Japón. Se trata de un proyecto en curso cuyo objetivo es dilucidar cómo afecta el medio ambiente a la salud de los niños.

Para recopilar información sobre la dieta de los participantes, los científicos utilizaron un cuestionario de frecuencia de alimentos, en el que se preguntaba a los encuestados sobre su estado alimentario durante el segundo y tercer trimestre del embarazo. Los retrasos en el desarrollo se evaluaron en otro cuestionario que se envió a los padres cuando sus hijos tenían tres años. Basándose en las respuestas de los padres, los investigadores mostraron la correlación existente entre la ingesta materna de fibra y el desarrollo cerebral infantil.

Los investigadores también descubrieron que la ingesta media de fibra alimentaria en Japón es de poco más de 10 gramos al día. Sólo el 8,4% de las embarazadas japonesas consumía suficiente fibra. También señalaron que la ingesta de fibra recomendada para las mujeres embarazadas varía: Mientras que en Japón la ingesta diaria de fibra dietética recomendada es de 18 gramos al día, en Estados Unidos y Canadá es de 28 gramos.

"Nuestros resultados demuestran que la orientación nutricional de las madres embarazadas es crucial para reducir el riesgo de futuros problemas de salud de sus hijos", destaca Miyake.

Los investigadores también señalan ciertas limitaciones de su estudio. "Los estudios en humanos no pueden evaluar los efectos de la fibra dietética por sí sola. Aunque en este estudio se tuvo en cuenta el impacto de la ingesta de ácido fólico durante el embarazo, no se puede descartar por completo la posibilidad de que otros nutrientes influyan -explica Miyake--. Además, no se pudo investigar la ingesta de fibra dietética procedente de suplementos".