Pomelo: dieta, beneficios y sus propiedades
Foto: GETTY/SEREZNIY
Actualizado: martes, 12 julio 2022 14:57

   El pomelo es un cítrico con amplias propiedades y gran versatilidad en la cocina, pero poco utilizado. Es una buena opción para tomar fruta y está incluido en muchos regímenes adelgazantes, sin embargo, esta fruta debe tomarse con precaución o incluso eliminarse de la dieta si se padecen determinadas patologías y se consumen algunos medicamentos.

   Según explica a Infosalus la doctora Montserrat Folch, especialista del Hospital Quirón Teknon y autora de "Frutoterapia" (Paidós), el pomelo puede mejorar nuestra salud a través de un gran número de mecanismos que incluyen efectos anticancerígenos, antioxidantes, o antiinflamatorios.

 BENEFICIOS DE LA DIETA DEL POMELO

   Además, es un regenerador del sistema inmunológico y de las células, aumenta las defensas del organismo, tiene un efecto laxante y mejora el tránsito intestinal.

   "Es una fruta cítrica muy versátil que da mucho juego en la cocina. Así, podemos incluirlo en nuestra dieta tanto en platos dulces como salados, o como entrante, como postre o como acompañamiento de un segundo plato", apunta la doctora Folch.

   Es una buena opción en forma de fruta al natural, en una macedonia (como jugo para aliñarla o bien como pieza de fruta), como zumo, solo o junto con otras frutas, en una brocheta de frutas cítricas compuesta por ejemplo por papaya, mango, pomelo, kiwi, fresas o frambuesas, en un licuado o batido de frutas y/o vegetales o como aliño en una ensalada.

   En primavera y verano, el pomelo puede apetecer más en forma de helados, sorbetes o granizados pero también se puede optar por combinarlo con un yogur y endulzarlo con miel o melaza y puede convertirse así en una gran merienda o tentempié. En mermelada puede formar parte de nuestro desayuno y ser un buen postre incluiod en un pudding o mousse. En forma de semillas, el pomelo se puede añadir a las ensaladas o decorar una crema o puré de verduras.

DIETA DEL POMELO: PRECAUCIONES DE CONSUMO

   La doctora Folch advierte que el pomelo o jugo de pomelo puede interaccionar con ciertos medicamentos y contribuir a mantener concentraciones elevadas en sangre de algunos medicamentos, es decir, aumentaría la biodisponibilidad de éstos y podría prolongar sus acciones farmacológicas.

   "Si se está en tratamiento para la hipertensión, colesterol o  depresión, es mejor no tomarlo o reducir su consumo, porque éste puede llegar a obstaculizar la asimilación de algunos medicamentos. De igual forma sucede con los antibióticos", apunta Folch.

   El pomelo tampoco es aconsejable para quienes padecen de ciertas afecciones como gastritis o úlceras, pues esta fruta estimula la producción de jugos digestivos, un efecto no deseado en estos casos.

   A fin de conservar y aprovechar su gran contenido en vitamina C, es mejor cortarlo y prepararlo un momento antes de consumir, ya que al entrar en contacto con la luz, el agua y el calor, parte de sus propiedades se pierden.

   Si no nos gusta demasiado su sabor amargo-ácido, hay que escoger las piezas menos ácidas y endulzar con miel, melaza u otro tipo de edulcorante.

LA VITAMINA C Y ÁCIDO FÓLICO DEL POMELO

   El agua es el principal componente de este cítrico, por lo que el pomelo posee un escaso valor calórico, a expensas básicamente de los hidratos de carbono. La fibra no es representativa en la pulpa, pero sí la puedes encontrar en la parte blanca y la corteza, además favorece por lo que su consumo favorece el tránsito intestinal.

   Por otro lado, el aporte en vitamina C de un pomelo supera en 30 mg la ingesta diaria recomendada para este nutriente. No hay perder de vista el beneficio de la vitamina C porque interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones.

   Además su consumo nos proporciona provitamina A o betacaroteno, que se transforma en vitamina A en nuestro organismo conforme éste lo necesita. Dicha vitamina es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Ambas vitaminas, cumplen además una función antioxidante.

   El ácido fólico interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis material genético y la formación anticuerpos del sistema inmunológico. Y el potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad
muscular normal, que interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.

GRAN PODER ANTIOXIDANTE DEL POMELO

   El grupo de las frutas cítricas tiene deliciosos sabores dulces y ácidos, amargos y exóticos, sabrosos y fragantes a la vez, lo que hace que combinen a la perfección con todo tipo de platos y presentaciones gastronómicas.

   Según explica la doctora Folch, los cítricos, el grupo de frutas entre las que se encuentra el pomelo, poseen grandes beneficios debido a su gran contenido en vitamina C y su poder antioxidante.

   La doctora Folch añade que los cítricos mejoran el estado de la piel, contribuyen a reforzar el sistema inmune, a bajar el colesterol y a combatir la anemia, entre otros aspectos. Además, ayudan a prevenir resfriados y acelerar su recuperación, algo que les convierte en grandes aliados en los meses más fríos del año.

   Los cítricos contienen agua, fibra, hidratos de carbono, vitamina C, minerales (potasio, magnesio, calcio), betacaroteno (vitamina A), ácido fólico, pectina y flavonoides (antioxidantes) y están libres de grasas, sodio y colesterol. Las naranjas, limones, mandarinas, limas y pomelos son los más conocidos. Son frutas muy versátiles en la cocina y gastronomía.

   La Organización Mundial de la Salud recomienda el consumo diario de cítricos para aumentar las defensas y prevenir enfermedades como algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares.

10 PROPIEDADES DEL POMELO Y LOS CÍTRICOS 

   La doctora Folch señala a Infosalus las principales propiedades de los citricos:  

   1. Contienen Vitamina C: imprescindible para la formación del colágeno en los huesos, músculos, cartílagos y vasos sanguíneos. Contribuye también a  la absorción del hierro y mejora el funcionamiento del sistema inmune.

   2. Contribuyen a la absorción del hierro y la prevención de la anemia: la vitamina C

   3. Aliados para la piel: los cítricos poseen propiedades astringentes y antibacterianas. El limón por ejemplo, tiene un gran poder antigrasa y las mandarinas y las naranjas, ayudan en el proceso de regeneración de las células.

   4. Antioxidantes: Los cítricos son poderosos antioxidantes naturales que combaten los radicales libres, incrementan la producción de colágeno, la cicatrización y protegen la piel de los rayos solares.

   5. Aportan fibra: los cítricos al igual que otras frutas, son una importante fuente de fibra, la cual previene el estreñimiento. Mejora la digestión y la absorción de nutrientes y agrega volumen a la dieta, causando así un efecto saciante que ayuda a controlar el peso. Ayudan además a bajar el colesterol gracias a su aporte de fibra.

   6. Proporcionan energía: ya que contienen hidratos de carbono.

   7.  Mejoran la salud de las encías.

   8. Contribuyen a la prevención de distintas enfermedades como la pérdida de visión, las cataratas, la hipertensión y la sordera (contienen vitamina A, C...). Además ayudan a desintoxicar el organismo mediante la eliminación de sustancias nocivas.

   9. Excelentes reconstituyentes para los deportistas, estados de fatiga, etc.: el zumo de cítrico proporciona una buena dosis de azúcares lo que, combinado con la misma proporción de agua y una pizca de sal, se convierte en una bebida isotónica "más nutritiva que las comerciales".

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