El 60% de los pacientes que ingresan en Medicina Interna presentan patologías crónicas de alta complejidad

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Publicado: miércoles, 11 octubre 2023 11:15


MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

El 60 por ciento de los pacientes que ingresan en los Servicios de Medicina Interna de los hospitales españoles se consideran pacientes crónicos complejos (PCC), al presentar patologías crónicas de alta complejidad entre las que destacan la insuficiencia cardiaca (46%), la diabetes (35-40%) y la enfermedad renal crónica (36%).

Además, el 40 por ciento de ellos tienen dos o más enfermedades crónicas de larga evolución. Otros de los motivos de ingreso frecuentes son las patologías infecciosas, sobre todo infecciones de tipo urinario y neumonías, que en este perfil de pacientes descompensan sus patologías crónicas, lo que dificulta el manejo terapéutico. Además, con frecuencia, coexisten otras patologías, como la anemia en el 15 por ciento o la artrosis severa en el 17 por ciento de los casos, que empeoran sus síntomas en muchas ocasiones.

El paciente con patologías crónicas de alta complejidad cada vez es más habitual en los Servicios de Medicina Interna, por el aumento de la carga de morbilidad y el envejecimiento poblacional, según han destacado diferentes expertos en la X Reunión de Paciente Crónico Complejo de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).

En relación a los retos que plantea la asistencia y adecuada atención a estos pacientes, la coordinadora del Grupo de Trabajo de Cronicidad y Pluripatología de la SEMI, la doctora Pilar Cubo, ha expuesto que "es imprescindible hacer una valoración global multidimensional, que atienda no solo a la enfermedad que padece el paciente, sino a otras esferas que son importantes para su evolución, como puede ser la situación emocional y cognitiva, la funcionalidad, el estado nutricional o el soporte social".

"Debemos conseguir pacientes activos y empoderados, que conozcan sus enfermedades, que puedan identificar los síntomas o signos de alerta en caso de descompensación de sus enfermedades, para que consulten precozmente y evitar así el ingreso hospitalario. Y acordar con el paciente y su familia el mejor plan terapéutico en cada momento, atendiendo a las necesidades que expresen", ha señalado.

Asimismo, ha indicado que se debe "potenciar el manejo de estos pacientes en entornos más amables para ellos, como puede ser el hospital de día, donde puede recibir atención sin necesidad de que se queden ingresados; o la hospitalización a domicilio, para atenderlos en el propio domicilio del paciente, cuando necesitan un ingreso, ya que esto incorpora a la familia en los cuidados, evita el deterioro funcional que se produce con frecuencia durante los ingresos, mejora el estado de ánimo y promueve la calidad de vida de los pacientes con patologías crónicas".

Por otro lado, los expertos han incidido en la importancia de "evitar la fragmentación de la asistencia sanitaria en los pacientes con múltiples patologías, para disminuir que tengan que acudir a diferentes consultas hospitalarias y evitar pruebas duplicadas.

En este sentido, han apuntado que la fragmentación sanitaria se asocia a un aumento de la polifarmacia. Un tercio de los pacientes crónicos complejos que ingresan en los Servicios de Medicina Interna toman 10 o más fármacos, con el consiguiente riesgo de efectos adversos.

Asimismo, realizar una Valoración Integral Multidimensional (VIMA) que tenga en cuenta todas las esferas que afectan al paciente es fundamental. Para ello, es preciso conocer "las limitaciones funcionales que tiene el paciente y su situación nutricional, ya que la sarcopenia, la fragilidad, la dependencia, y la desnutrición empeoran el pronóstico de estos pacientes".

La sarcopenia, la pérdida de masa muscular y función muscular y la fragilidad, así como la disminución de la reserva fisiológica de todos los sistemas, son muy frecuentes en los pacientes con patologías crónicas y pluripatológicos. Aunque ambas aumentan con la edad, se estima que aproximadamente el 10-20 por ciento de las personas mayores de 65 años pueden ser consideradas frágiles, y ninguna de ellas se limita a los pacientes de edad avanzada.

Tanto la sarcopenia como la fragilidad empeoran los resultados en salud de las personas: aumentan el riesgo de caídas, de deterioro funcional, de hospitalización y de muerte. Por todo ello, desde la SEMI resaltan que los pacientes con patologías crónicas complejas y pluripatología se benefician de una detección precoz tanto de la sarcopenia como de la fragilidad.

También se debe conocer su situación cognitiva y su estado de ánimo, que va a influir en la adherencia a los tratamientos y, por lo tanto, en la evolución de su enfermedad crónica; así como saber si es capaz de realizar todas las recomendaciones del tratamiento.