MADRID, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha alertado de que en los últimos tres años se ha producido un aumento "importante" del número de niños ingresados por sarampión en los hospitales de la organización en Yemen, llegando a ser casi 4.000 los pacientes atendidos en el primer semestre de 2023, casi el triple que en todo 2022.
En 2022, MSF denunció el aumento de la desnutrición infantil en Yemen, una situación que agrava otras enfermedades. La desnutrición debilita el sistema inmunológico, haciendo que niños, especialmente aquellos que no están vacunados, sean aún más susceptibles de morir a causa del sarampión, ha indicado la organización.
En este sentido, MSF asegura que "tanto la desnutrición como el sarampión son prevenibles y ponen de manifiesto la falta de atención sanitaria básica y las precarias condiciones económicas de la población yemení".
MSF ha puesto como ejemplo los casos de Aisha y su hijo Abdullah, de tres años. "Abdullah sufría dolor de garganta, fiebre alta y enrojecimiento de ojos; luego le apareció una erupción con manchas rojas en el cuerpo", ha indicado Aisha sobre su hijo ingresado en el hospital Abs, en la gobernación de Hajjah.
"Cuando lo llevé a la clínica, el médico me dijo que tenía sarampión con complicaciones y que necesitaba ser hospitalizado. Abdallah ya había recibido algunas vacunas, pero le faltaban otras; era difícil seguir yendo a la clínica. No había transporte o era muy caro. Así que no pudimos ponerle todas las vacunas", ha añadido Aisha.
El sarampión es una infección vírica muy contagiosa que puede propagarse fácilmente en comunidades densamente pobladas, advierte MSF. Afecta sobre todo a menores de cinco años y es especialmente peligrosa para los que padecen enfermedades subyacentes o complicaciones. Aunque es una enfermedad potencialmente mortal, se puede prevenir mediante la vacunación.
Según ha explicado MSF, las dificultades económicas, alimentadas por el conflicto, hacen que a los habitantes de zonas remotas les resulte "extremadamente difícil" sufragar el combustible o el transporte para llevar a sus hijos al hospital.
Además, para la organización, la ausencia de campañas de vacunación y de instalaciones sanitarias generales asequibles y funcionales en el país acentúa el problema y obliga a la población a desplazarse más lejos para obtener el tratamiento necesario.
Como consecuencia, los pacientes suelen llegar a los hospitales apoyados por MSF con complicaciones, incluido el sarampión en fase avanzada; complicaciones que podrían evitarse con cuidados preventivos como la vacunación o con un tratamiento médico a tiempo, indica MSF.
"En 2020, vimos que el número de pacientes con sarampión en nuestras clínicas pasó de 731 en 2019, a solo 77. Podríamos atribuirlo a la campaña de vacunación masiva llevada a cabo en 2019", ha explicado el coordinador general de MSF en Yemen, Isaac Alcalde.
"Sin embargo, las limitadas actividades de vacunación en los años posteriores, junto con los desafíos en materia de acceso a los servicios de atención médica probablemente sesgaron estos números, y en 2021 recibimos 762 pacientes con sarampión", ha añadido Alcalde.
Por ello, el coordinador ha asegurado que "no se puede ignorar el dramático aumento que hemos visto este año: el número de casos casi se ha triplicado, acercándose a los 4.000, lo que aumenta la presión sobre unas instalaciones médicas que ya están sobrecargadas. No estamos hablando solo de cifras: son vidas de niños".
MSF también ha recordado que agencias de Naciones Unidas también han destacado el grave aumento de las enfermedades prevenibles mediante vacunación en Yemen, señalando que el país registró más de 22.000 casos de sarampión en 2022, incluidas 161 muertes. En abril de este año ya se habían registrado 16.114 casos y también están aumentando los casos de difteria y tos ferina y las muertes debido a estas enfermedades.
OBSTÁCULOS PARA LA INMUNIZACIÓN
Para la organización, esta falta de inmunización estaría motivada por barreras logísticas, incluidas las restricciones a las importaciones humanitarias, los pocos centros sanitarios con capacidad para proporcionar vacunas y la ausencia de educación sanitaria sobre el papel esencial que desempeñan las vacunas en la protección frente a enfermedades como el sarampión.
Hacer frente a esta grave crisis sanitaria "exige una respuesta integral y coordinada", asegura la organización médica y sanitaria.
"Para proteger a los niños y niñas yemeníes del riesgo del sarampión es imperativo reforzar las medidas preventivas, la participación de la comunidad y mejorar la gestión de los casos. Las autoridades, junto con los actores humanitarios y sanitarios de Yemen, deben garantizar la disponibilidad de vacunas en las estructuras sanitarias, aumentar la accesibilidad y la capacidad de los centros de atención sanitaria, fortalecer las vías de derivación y reforzar la concienciación sanitaria de la comunidad", ha reclamado MSF.