MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los expertos reunidos en el curso 'Clínica y Nutrición', organizado por Nutricia, con el apoyo de la Sociedad Española de Nutrición Clínica y Metabolismo (SENPE) y la Sociedad Andaluza de Nutrición Clínica y Dietética (SANCYD), han defendido la importancia de formar a especialidades médicas en desnutrición, ya que la formación en España al respecto tiene "carencias" y es "heterogénea".
Por tanto, consideran que es necesario "colaborar" en la formación de los profesionales no dedicados a la nutrición clínica, pero implicados en mejorar la atención nutricional de sus pacientes, a fin de optimizar la evolución de los mismos.
"Un adecuado estado nutricional es fundamental para todo tipo de pacientes, por esta razón tan sencilla pero tan real, es necesario que todos los médicos, de cualquier especialidad, estén concienciados en la importancia de diagnosticar la desnutrición y/o el riesgo de padecerla en sus pacientes", ha señalado el doctor Pedro Pablo García Luna, de la Unidad de Nutrición Clínica y Obesidad del Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla) y presidente de SANCYD.
En palabras de la doctora Julia Álvarez Hernández, jefa del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Príncipe de Asturias (Alcalá de Henares) y presidenta de la SENPE, "resulta relevante la falta de sensibilidad de los gestores, decisores políticos, de un amplio número de profesionales y de la sociedad en general en este tema".
La sensibilización sobre esta situación puede cambiar la visión de nuestras estructuras organizativas y proyectos. "Estamos convencidos de que conseguir que los médicos no especialistas en Endocrinología y Nutrición se sensibilicen para abordar mejor la desnutrición relacionada con la enfermedad (DRE) nos ayudará a cambiar el estatus actual de este problema", ha asegurado la experta.
IMPACTO DE LA DESNUTRICIÓN RELACIONADA CON LA ENFERMEDAD
La DRE produce cambios en la composición corporal, como son la pérdida de peso, pérdida de masa muscular y masa magra, debilidad, así como alteraciones fisiológicas y funcionales. Cabe destacar que disminuye la respuesta a los tratamientos, debilita la función inmune, aumenta la tasa de reingresos, la estancia hospitalaria y la mortalidad. Todo ello además tiene un gran impacto económico. Los pacientes con desnutrición suponen un 50 por ciento más de gasto que los pacientes que no presentan DRE, incrementando el coste sanitario en 1.143 millones de euros.
"La DRE es una entidad clínica que puede aparecer a cualquier edad y en cualquier momento de la enfermedad. Tiene repercusiones clínicas negativas significativas, como el aumento de estancias hospitalarias, infecciones, complicaciones quirúrgicas o médicas, aumento de mortalidad y de costes, junto a una menor calidad de vida de pacientes, familiares y cuidadores", comenta la doctora Álvarez.
A su juicio, es "importante" identificar a los pacientes con DRE o en riesgo de desnutrición y ser sensible al problema para anticiparse, ya que sus efectos tienen "un impacto negativo" en el transcurso de la enfermedad. "Además, no podemos olvidar sus efectos en el Sistema sanitario, ya que aumenta el consumo de recursos, lo que conlleva el incremento de los costes sanitarios", añade.
Así las cosas, durante el curso se ha puesto de manifiesto que los distintos profesionales sanitarios, especialmente los médicos de disciplinas como oncología, medicina interna, cardiología, neumología, cirugía, suelen centrar su atención en la patología de base del paciente. "Sin embargo, es importante que valoren la incorporación del cribado y la evaluación nutricional en todos sus pacientes. Ocuparse de saber si comen y qué comen, si han perdido peso involuntariamente, entre otros síntomas, alertan sobre un posible deterioro del estado nutricional que debemos perseguir", ha señalado Álvarez.
A su juicio, el "principal reto" consiste en establecer alianzas entre servicios para no dejar ningún enfermo sin atención nutricional. "Aprender a seleccionar a los pacientes sobre los que poner el foco de atención es el primer paso. Así, conseguir que otros especialistas aprendan a valorar la ingesta y la pérdida de peso involuntaria, estimar requerimientos o valorar el cumplimiento del tratamiento nutricional supondrá una gran ayuda en las alianzas de los servicios médico-quirúrgicos y la Unidad de Nutrición Clínica de cada centro. Y, sin duda, repercutirá positivamente en la salud de los pacientes con DRE o en riesgo de desnutrición", añade la experta.
