Hasta el 90% de los pacientes pediátricos con formas más graves de parálisis cerebral pueden presentar disfagia

Archivo - Alimentación enteral , disfagia
Archivo - Alimentación enteral , disfagia - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / SUDOK1 - Archivo
Publicado: jueves, 5 octubre 2023 11:21

MADRID 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

En el marco del Día Mundial de la Parálisis Cerebral, que se celebra cada 6 de octubre, expertos ponen de relevancia que aproximadamente el 35% de los pacientes pediátricos con formas leves de parálisis cerebral (PC) y casi el 90% de las formas graves pueden presentar algún grado de disfagia.

Por eso, la detección de la disfagia, entendida como la dificultad para deglutir alimentos y líquidos de manera segura y eficaz, es uno de los pilares fundamentales en el tratamiento y evolución de estos pacientes, "ya que su diagnóstico y atención va a mejorar la función pulmonar, las infecciones, la nutrición y, en definitiva, la salud global del paciente además de la calidad de vida suya y de su entorno", explica la doctora Ruth García Romero, pediatra y especialista en Gastroenterología y Nutrición Infantil del Hospital Miguel Servet de Zaragoza.

El manejo nutricional es una parte fundamental en el tratamiento de los pacientes pediátricos con parálisis cerebral. Según el estudio NUT-PCI realizado en 10 hospitales de referencia españoles con el apoyo de Nutricia, el 52,5% de todos los pacientes analizados presentaba desnutrición, una condición que se agravaba en los casos con mayor dependencia y discapacidad.

"Estos niños presentan mayores dificultades en la alimentación y, especialmente en los casos más graves, deberían ser derivados de manera precoz a unidades de gastroenterología y nutrición especializadas para mejorar su pronóstico a largo plazo, puesto que la desnutrición puede agravar la enfermedad y comprometer su bienestar", afirma.

Por el contrario, señala García Romero, "con una atención nutricional adecuada la vida del niño y la de su familia puede mejorar significativamente".

En esta línea, otra de las conclusiones principales del estudio NUT-PCI es que el abordaje de los pacientes pediátricos con parálisis cerebral debe realizarse de manera coordinada entre un equipo médico multidisciplinar que permita diseñar un plan nutricional individualizado y dar el apoyo necesario a estos niños y sus familias desde una edad temprana.

"Es especialmente revelador que, aunque el estudio se ha realizado en centros de referencia nacionales con gran concienciación en esta patología, el estado nutricional de los pacientes analizados con parálisis cerebral grave sigue siendo aún mejorable", insiste García Romero.

La desnutrición puede tener consecuencias altamente negativas en su salud y desarrollo. Este impacto negativo puede afectar al crecimiento, a la función muscular y la movilidad, también pueden tener mayor predisposición a las infecciones ya que su sistema inmune está debilitado, afectar negativamente al desarrollo intelectual y, en definitiva, mayor riesgo a complicaciones médicas como problemas respiratorios, gastrointestinales y musculoesqueléticos.

"La decisión de utilizar la nutrición enteral mediante gastrostomía en niños con parálisis cerebral debe ser evaluada y discutida con un equipo multidisciplinar que incluya a médicos, dietistas y logopedas. Además de ofrecer un seguimiento continuo para ajustar la alimentación a medida que cambien las necesidades del niño", comenta García Romero.