MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) - El 'jet lag crónico', o cambiar regularmente de zona horaria, altera el microambiente que rodea a las células tumorales, haciéndolo más favorable para el crecimiento del tumor, y también obstaculiza las defensas inmunológicas naturales del cuerpo, según un estudio impulsado por la profesora del Instituto de Investigación Biomédica Fralin del Virginia Tech Centre (Estados Unidos), Carla Finkielstein, y el profesor de la Universidad Nacional de Quilmes (Argentina), Diego Golombek.