MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una de las poblaciones de más alto riesgo durante la pandemia causada por la COVID-19 son los pacientes oncológicos. Sin embargo, dada las características de los pacientes con cáncer de pulmón y tumores hematológicos, presentan un peor pronóstico cuando se ven afectados por la infección del SARS-CoV-2, según ha advertido el doctor Carlos Cordón-Cardo, director de la División de Patología Molecular en Mount Sinai Health System (Nueva York), durante su ponencia en la jornada 'ECO LUNG SUMMIT', organizada por la Fundación ECO.
El experto ha explicado que muchas de estas enfermedades respiratorias de estrés respiratorio "se quedan en estos órganos, sin embargo, el COVID-19 ha aprendido a circular por la sangre, por los vasos sanguíneos". "Algunos vasos sanguíneos en el cuerpo tienen receptores para este virus, incluido los vasos sanguíneos del cerebro", ha añadido.
En este sentido, los pacientes con cáncer de pulmón tienen niveles de receptores muy altos, al igual que los fumadores; y los pacientes con cáncer hematológico tienen, en general, un sistema inmunitario relativamente suprimido, por lo que responden mejor a los ataques virales.
Cordón-Cardo ha publicado, junto a otros colegas, ha publicado un paper en la revista 'Cancer Cell' donde se realiza un estadio del COVID-19, al considerar que esta tiene muchas similitudes con el cáncer, dado que se trata de que es una enfermedad que utiliza los vasos sanguíneos para moverse del punto de origen a un punto más lejano.
"Si el virus entra por la nariz o por la boca y afecta a otros órganos como el hígado, el intestino, los riñones o el cerebro, lo hace igual que las células neoplásicas metastacitantes. La metástasis no es un fenómeno único del cáncer, sino que es un fenómeno que presentan también virus y bacterias. Cuando un patógeno va de un punto de origen a un punto anatómico distinto, cercano o lejano, esto es un proceso de metástasis", ha señalado.