MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) - Durante el verano, el clima puede volverse muy cambiante, y la fluctuación de temperatura es culpable de gran parte de los resfriados, catarros y gripes típicas de esta época. Para prevenir estas enfermedades estacionales, lo fundamental es reforzar el sistema inmunitario, y la forma más sencilla de hacerlo es a través de la alimentación. "Con pequeñas variaciones en los ingredientes de nuestra dieta habitual, se puede mejorar sustancialmente el funcionamiento de nuestro sistema inmunitario", explica Isabel Sánchez, nutricionista de bluaU de Sanitas.