MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) - El consumo de pescados azules como el atún, el salmón o la sardina, también conocidos como pescados grasos ya que tienen al menos un cinco por ciento de grasa, puede tener grandes beneficios para la salud, en especial en las personas con alteración del metabolismo de la glucosa o enfermedad coronaria ya que, en estas, el consumo de este pescado aumenta la fluidez de la membrana celular y, por tanto, reduce el riesgo cardiovascular, según un nuevo estudio de la Universidad del Este de Finlandia.