La Comisión Europea ha defendido este martes la necesidad de contar con un formato europeo único para los historiales médicos resumidos y otros documentos relevantes para el tratamiento de pacientes, como recetas electrónicas o imágenes médicas, de modo que sea más fácil su intercambio dentro de la Unión Europea, facilitando que los enfermos puedan ser atendidos en distintos países del bloque y ayudando a la investigación científica.