MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) - En verano, la suma de factores ambientales, como el aumento de la temperatura y las horas de luz, y conductuales, con cambios en los horarios y en la dieta particularmente, alteran el ritmo circadiano, lo que supone una de las principales causas de insomnio, según ha explicado el especialista del Servicio de Neurofisiología del Hospital HM La Esperanza y experto en sueño, Pablo González.