MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) - Investigadores del ESRF (Sincrotrón Europeo), en colaboración con el CNRS, la ENS Lyon (todos ellos en Francia) y el Instituto de Investigación Marina de Noruega, han descubierto cómo el atún rojo del Atlántico transforma el mercurio tóxico en formas menos dañinas. Su estudio, publicado en 'Environmental Science & Technology', demuestra que el músculo comestible del atún contiene no solo metilmercurio tóxico, sino también mercurio ligado en compuestos estables y no tóxicos.