MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) - Ante la idea de que el tratamiento con neuromoduladores o toxina botulínica no es eficaz para tratar las arrugas, el miembro del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET), el doctor Emilio del Río, asegura que esta concepción "carece de argumentos o evidencia científica constatada" y que parece, más bien, "una percepción personal que una realidad, que se fundamenta, probablemente, en una gestión inadecuada de las expectativas por parte del usuario".