Así afecta la soledad a la salud de los mayores

Archivo - Anciano sentado mirando por la ventana.
Archivo - Anciano sentado mirando por la ventana. - KUPICOO/ ISTOCK - Archivo
Publicado: viernes, 1 marzo 2024 8:05

MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un estudio de la UMC de Ámsterdam (Países Bajos) y la Universidad de Glasgow (Escocia) muestra que la soledad tiene un efecto negativo en la salud física. Analizando los resultados de investigaciones de más de 130 estudios, los investigadores descubrieron que la soledad provoca un aumento de la fragilidad física, lo que a su vez aumenta el riesgo de resultados adversos para la salud como depresión, caídas y deterioro cognitivo. Estos resultados se publican en 'The Lancet Healthy Longevity'.

Los investigadores analizaron la relación entre el funcionamiento social y la fragilidad física en adultos mayores. La fragilidad se refiere a muchas formas diferentes de deterioro físico, como la pérdida de peso, la reducción de la velocidad al caminar y la disminución de la fuerza muscular. Todo esto puede afectar, por ejemplo, a la probabilidad de caerse.

Investigaciones anteriores ya han indicado que la fragilidad puede provocar una disminución del contacto social. En algunos casos, la vulnerabilidad física también puede hacer que las personas pierdan contactos sociales o se sientan más solas, por ejemplo porque pierden movilidad. Esta investigación muestra que esta relación también puede revertirse, con una disminución del contacto social que conduce a la fragilidad.

Asimismo, las personas con sentimientos de soledad o con falta de contactos sociales tienen un mayor riesgo de sufrir, entre otras cosas, depresión y diversas enfermedades crónicas. Por ejemplo, la falta de contacto social puede tener un efecto directo sobre el sistema inmunológico, pero también puede tener un efecto indirecto sobre la salud, por ejemplo a través de un estilo de vida poco saludable.

El deterioro del funcionamiento social y físico a menudo ocurre al mismo tiempo. "Las personas mayores que son físicamente vulnerables a menudo también tienen que lidiar con una disminución en el funcionamiento social y mental. Mientras cuidamos a los adultos mayores, debemos prestar atención a todos estos aspectos", apuntan los investigadores. "La soledad, por ejemplo, no es un problema fácil de resolver. Sin embargo, cada vez hay más conocimientos disponibles sobre posibles intervenciones eficaces, incluidas actividades que ayuden a las personas mayores a aumentar sus conexiones sociales", concluyen.