Son muchas las personas que, por falta de tiempo, de motivación, por el cansancio, o por la simple pereza de cocinar se alimentan a base de alimentos para nada saludables, precocinados y procesados, de baja calidad nutricional y alta densidad calórica, que no les ayudan en su estado de salud."No estamos tan bien informados sobre cómo poder comer bien y, además, nos encontramos con muchos mitos que giran en torno a la alimentación. Estamos también sumidos en una cultura de la dieta, basada en unas creencias de que estar delgado es sinónimo de salud y esto nos hace buscar esa dieta milagro para sentirnos mejor, y tener un peso más bajo, que sólo nos alejan de un patrón de alimentación saludable", reconoce en una entrevista con Infosalus la dietista-nutricionista Adriana Oroz Lacunza.