MADRID, 6 May. (EDIZIONES) -
Son muchas las personas que, por falta de tiempo, de motivación, por el cansancio, o por la simple pereza de cocinar se alimentan a base de alimentos para nada saludables, precocinados y procesados, de baja calidad nutricional y alta densidad calórica, que no les ayudan en su estado de salud.
"No estamos tan bien informados sobre cómo poder comer bien y, además, nos encontramos con muchos mitos que giran en torno a la alimentación. Estamos también sumidos en una cultura de la dieta, basada en unas creencias de que estar delgado es sinónimo de salud y esto nos hace buscar esa dieta milagro para sentirnos mejor, y tener un peso más bajo, que sólo nos alejan de un patrón de alimentación saludable", reconoce en una entrevista con Infosalus la dietista-nutricionista Adriana Oroz Lacunza.
Por eso defiende el 'poder' de la planificación para llevar una alimentación saludable y evitar procrastinar frente a esa falta de tiempo o costumbres mejorables de las que hemos hablado anteriormente.
"Cuando tienes un objetivo en mente y quieres comer bien es recomendable hacerse pequeños objetivos, que sean progresivos, y que poco a poco nos acerquen al objetivo", subraya esta experta en nutrición.
¿Por dónde empezar a la hora de planificar la alimentación? Sostiene Oroz que por la creación de un menú semanal que sea variado, saludable, y completo, "pues no hay ninguno que sea perfecto, ni válido, para todas las ocasiones".
IR PASO A PASO
En este sentido, apuesta por elegir qué alimentos elegir y conqué frecuencia, e ir cambiándolos cada semana. A juicio de esta experta en Nutrición, contar con un menú planificado te ayuda a organizar la compra y a cumplir con las recomendaciones nutricionales para tener unos buenos hábitos alimentarios.
Dice que nos puede ayudar el hacerlo progresivo, no todo de golpe, para que aquello que establezcamos se convierta en una rutina. "Por eso es importante planificarse sobre cómo lo voy a hacer, cuándo, y qué necesito, para que el ritmo del día a día no nos haga caer en los antiguos hábitos", afirma.
PLANIFICAR TAMBIÉN LA COMPRA ES IMPORTANTE
Esto también redunda en su opinión en una facilidad en la compra de alimentos, de manera que si sabemos cuántas comidas tenemos que preparar en la semana, qué vamos a cocinar, cuántas raciones y los ingredientes que necesitamos, iremos con las cosas más claras a hacer la compra. Porque, tal y como argumenta, planificar la compra puede ayudarnos igualmente a la hora de mejorar nuestra alimentación.
¿Es mejor hacer la compra semanal, diaria, o incluso mensual? Reconoce Oroz Lacunza que todo depende de las necesidades y prioridades de cada uno, y sostiene que para los que van con el tiempo justo buscar uno o dos días para hacer la compra puede ser más interesante, el ir sobre algo fijo, de manera que así evitamos comprar de forma menos consciente, y aprovechamos el resto de días para invertirlo en otras cosas.
Así, esta dietista-nutricionista recomienda hacer la compra semanal para comprar cosas frescas, y después otra más quincenal o mensual de aquello que no sea perecedero y podamos incluir en nuestra nevera o despensa.
"Por ejemplo, quienes consumen carne, pescado, o marisco, pueden comprarlo una vez cada mes, la variedad que le guste, y se lo van sacando. Esa planificación de compra puede hacer que luego nos sea más fácil en el día a día disponer de esos productos. Si compramos muchas conservas y productos rápidos después los tendremos en el día a día también", advierte.
CONSEJOS PARA OPTIMIZAR LA COMPRA
Con todo ello, subraya que al final lo que compremos es lo que acabaremos comiendo; de ahí que defienda la idoneidad de planificar la compra: "Es importante marcando qué día de la semana me viene bien hacer la compra, para que así el resto de días lo tenga más estructurado. Incluso puede venir bien el dejar constancia de quien se encarga de hacer la comida".
Esta especialista subraya a su vez que hay que tener en cuenta siempre qué es lo que tenemos en casa, se debe hacer un repaso o inventario para no comprar de más, y así evitar que se acumulen productos en casa. "Es bueno también saber a qué lugares vamos a ir y qué vamos a comprar en cada sitio", considera.
Tener incluso un menú hecho con antelación puede ser interesante en su opinión para ir con la lista de la compra hecha, y evitar así comprar de más, o coger cosas que no nos hacen falta, porque luego compramos, y esto puede fomentar cierto desperdicio alimentario.
Aconseja igualmente ir con la mente abierta a hacer la compra ante cualquier cambio porque puede haber ofertas y que la compra nos pueda salir más económica. Adriana Oroz Lacunza es dietista-nutricionista y acaba de publicar 'Cómo aplicar el método del plato' (Zenith).
