MADRID 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
Expertos en diversos campos y distintos países han explorado el efecto nocebo, es decir, cómo las expectativas negativas sobre la salud pueden enfermar a una persona, en el que constituye la primera vez que se escribe un libro sobre este tema.
"Creo que es la idea de que las palabras realmente importan. Es fascinante que la forma en que nos comunicamos pueda afectar al resultado. La comunicación en la atención sanitaria es quizá más importante de lo que el paciente reconoce", afirma Charlotte Blease, investigadora del Departamento de Salud de la Mujer y el Niño de la Universidad de Uppsala (Suecia).
Junto con colegas de la Universidad de Brown (Estados Unidos) y la Universidad de Zúrich (Suiza), Blease ha escrito el libro 'El efecto nocebo: Cuando las palabras enferman'. Según apunta, al nocebo se le llama a veces el 'gemelo malvado' del placebo. Mientras el efecto placebo se produce cuando un paciente cree sentirse mejor por haber recibido un medicamento y parte de esa percepción no se debe al fármaco sino a las expectativas positivas, el efecto nocebo significa que pueden ocurrir cosas perjudiciales porque una persona lo espera, inconsciente o conscientemente.
Investigadores de medicina, historia, cultura, psicología y filosofía lo han examinado este efecto nocebo, cada uno en su ámbito particular en esta obra. "Es un campo muy nuevo, una disciplina emergente. Aunque el efecto nocebo está documentado desde muy atrás en la historia, quizá se hizo especialmente evidente durante la pandemia de coronavirus", afirma Blease.
Un estudio previo de pacientes durante la pandemia muestra que hasta tres cuartas partes de los efectos secundarios notificados de la vacuna contra el coronavirus pueden deberse al efecto nocebo. En el estudio participaron más de 45.000 personas, a aproximadamente la mitad de las cuales se les inyectó una solución salina en lugar de la vacuna, pero a pesar de ello experimentaron muchos efectos secundarios, como náuseas y dolor de cabeza. En el libro, los autores destacan que una cuestión que desapareció en el debate sobre los efectos secundarios durante la pandemia de coronavirus fue que muchos de ellos se debieron en realidad al efecto nocebo.
"Queda por saber si esto (el efecto nocebo) se debe a las expectativas, pero es curioso que tantos participantes declararan efectos secundarios después de no haber recibido ninguna vacuna. En cualquier caso, algunas personas pueden haberse desanimado por lo que oyeron sobre los efectos secundarios", comenta Blease.