MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) - El joven italiano Sammy Basso, que se convirtió en un símbolo de lucha y esperanza a nivel mundial por su batalla contra el síndrome de progeria de Hutchinson-Gilford, falleció este 5 de octubre a los 28 años de edad. Desde una edad temprana, Basso se dedicó a crear conciencia sobre la progeria, una enfermedad genética muy rara que afecta a una pequeña parte de la población mundial, con una prevalencia de un caso entre 18 y 20 millones de personas. Fundó la Asociación Italiana de Progeria Sammy Basso ONLUS para recaudar fondos e impulsar la investigación biomédica, con el objetivo de encontrar una cura y mejorar la calidad de vida de los niños afectados.