MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) - El comportamiento caprichoso al comer está influenciado principalmente por los genes y es un rasgo estable que dura desde la infancia hasta la adolescencia temprana, según un nuevo estudio dirigido por investigadores de UCL (University College London), King's College London y la Universidad de Leeds, todas ellas en Reino Unido. El estudio, publicado en el 'Journal of Child Psychology & Psychiatry', comparó los resultados de una encuesta realizada a padres de gemelos idénticos o no idénticos en Inglaterra y Gales de entre 16 meses y 13 años de edad.