MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) - La combinación de hidroxicloroquina (HCQ) y azitromicina (AZM) se ha vinculado a importantes riesgos cardiovasculares, incluida la mortalidad, en el mayor estudio de seguridad jamás realizado sobre la HCQ y la HCQ+AZM. En los pacientes con artritis reumatoide, se comprobó que el tratamiento con HCQ a corto plazo (30 días) no conlleva un riesgo excesivo de complicaciones asociadas a su uso, pero el tratamiento con HCQ a largo plazo tuvo un aumento relativo del 65 por ciento en la mortalidad relacionada con el sistema cardiovascular, en comparación con la sulfasalazina.