MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) - La agresión y la autolesión suelen presentarse simultáneamente en personas con antecedentes de traumas en la infancia; una conexión que ha sido documentada en gran medida mediante autoinformes en entornos de investigación y clínicos. Pero, además de esta conexión, las personas tratadas por lesiones autoinfligidas tienen cinco veces más probabilidades de incurrir en agresividad excesiva, según un nuevo estudio del Centro de Investigación en Neurobiología de VTC (Virginia Tech) de Estados Unidos.