MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) - Investigadores de la Universidad de Washington en St. Louis, en colaboración con investigadores del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS), parte del Instituto Nacional de Salud (NIH), en Estados Unidos, descubrieron una conexión directa entre el cerebro y su resistente cubierta protectora, la duramadre.