MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) - Un estudio observacional global, realizado entre 2018 y 2020 en más de 3.200 recién nacidos que padecían sepsis en 19 hospitales en 11 países, ha demostrado que muchos recién nacidos están muriendo porque los antibióticos utilizados para tratar la sepsis están perdiendo su eficacia.