MADRID, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las bajas temperaturas, lluvias y menor exposición al sol durante el otoño pueden afectar a tu bienestar emocional y generar una sensación de cansancio, fatiga y apatía conocida como astenia otoñal. Aunque esta suele durar solo unos días, prestar atención a lo que comes puede ser clave para levantar tu ánimo.
La nutricionista Ingrid Daniele, especialista de Blua de Sanitas, ha afirmado que la alimentación tiene un papel mucho más importante en el estado de ánimo de lo que a menudo se piensa, y ha destacado que seguir una dieta equilibrada puede ser, en muchos casos, la primera medida para prevenir problemas emocionales como el cansancio crónico o los cambios de humos.
"Seguir una dieta variada y rica en productos frescos y de temporada, además de ayudar a que el organismo funcione mejor, influye directamente en cómo nos sentimos", ha explicado Daniele. De esta forma, ha subrayado que el estado de ánimo está estrechamente vinculado a la alimentación.
Entre los nutrientes esenciales para mantener el bienestar emocional, la nutricionista ha detallado que el triptófano actúa como materia prima para fabricar serotonina, la conocida como 'hormona de la felicidad'. Asimismo, el magnesio contribuye a reducir la tensión física y mental, mientras que los antioxidantes ayudan a proteger las células del daño causado por el estrés oxidativo.
A partir de estas evidencias, Daniele ha apuntado algunos alimentos de temporada, típicos del otoño, y otros que son consumidos a lo largo del año y que pueden ayudar a regular el estado de ánimo y ser más feliz.
En primer lugar, ha señalado la calabaza y el boniato, dos alimentos ricos en betacarotenos (precursores de la vitamina A), antioxidantes y carbohidratos complejos que puede preparse como cremas, asados o guarniciones para obtener de ellos la energía que proporcionan de forma sostenida, lo que ayuda a evitar fluctuaciones en los niveles de glucosa y la fatiga asociada.
Las uvas y las granadas, por su elevado contenido en polifenoles, resveratrol y vitamina C, tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que resultan clave para mejorar la circulación sanguínea y proteger a las células del daño oxidativo. Según ha precisado Daniele, esto puede favorecer una mayor vitalidad y prevenir el decaimiento físico y mental frecuente en otoño.
Otro alimento típico del otoño, las setas, también puede favorecer la síntesis de serotonina, así como contribuir al funcionamiento del sistema inmunológico por su contenido en vitamina D, más difícil de obtener en estos meses de forma natural, debido a la menor exposición solar.
ALIMENTOS COTIDIANOS Y BENEFICIOSOS
Junto a estos, la experta ha recomendado incluir en el día a día un puñado de frutos secos, en especial, nueces, almendras o avellanas, ya que son una fuente natural de magnesio, ácidos grasos omega 3 y antioxidantes, como la vitamina E. Por ello, intervienen en el buen funcionamiento del sistema nervioso, además de estar asociados con mejoras en la memoria, la concentración y la regulación emocional.
Legumbres, como lentejas, garbanzos y alubias, que destacan por su contenido en triptófano, proteínas vegetales de buena calidad y fibra soluble e insoluble, también favorecen la producción de serotonina. Además, promueven un adecuado tránsito intestinal, lo que resulta clave en el equilibrio emocional a través del eje intestino-cerebro.
Por último, el chocolate negro con un alto contenido en cacao, en concreto, 70 por ciento o más, aporta al organismo flavonoides, magnesio y pequeñas dosis de cafeína, que estimulan la producción de endorfinas, asociadas a la sensación de placer y bienestar. Daniele ha indicado que para disfrutar de estos beneficios se puede tomar una pequeña porción diaria de unos 10 gramos o añadir cacao puro sin azúcar al desayuno o a recetas saludables.
Por otra parte, la directora médica de Sanitas Mayores, Miriam Piqueras, ha incidido en la aún mayor importancia que tiene el consumo de estos alimentos en las personas mayores, quienes son más sensibles a la falta de nutrientes y a los cambios emocionales derivados del estrés oxidativo.
"Ante esta situación, es recomendable apostar por una dieta rica en triptófano, magnesio y antioxidantes, junto con la práctica regular de ejercicio físico y un buen descanso para garantizar un envejecimiento más saludable, activo y equilibrado", ha concluido.